Sopa crema de salmón

Mira que soy poco amante de los alimentos que se mueven debajo del agua...para qué lo vamos a negar. Porque a ver, me gusta el pescado, pero no es que me vuelva loca y siempre sea la primera opción en la que piense cuando preparo la comida o la cena. Ahora, el marisco ya es otro cantar, ése sí que me pirra, pero el pescado...pufffffff...
Bueno, y si ya nos ponemos a pensar en la cantidad de mercurio y otros materiales pesados que se jalan muchas especies, pues me diréis...lo que yo no sé es como algunos peces no se hunden directamente y en lugar de nadar se arrastren por las profundidades marinas...
Pero no es el caso del salmón. Podéis estar tranquilos, que la especie protagonista de esta receta va en plan sibarita y los metales ni los huele.
Así que a lo que voy, esta sopa con textura de crema es absoluta, irremediable, e irresistiblemente deliciosa. No habréis probado nada igual, os lo aseguro.
Os guste el salmón o no, una vez la probéis no dejaréis de prepararla.
Y lo digo con conocimiento de causa, porque el otro día tuvimos una comida con bastantes comensales de los que, incluso alguno no muy fan del salmón se comió dos platos, nada más y nada menos...

Dificultad: muy baja
Tiempo de preparación aproximado: 25-30 minutos
Raciones: 4 personas

INGREDIENTES

• 1/2 cebolla
• 1/2 puerro
• 2 patatas medianas
• 250g. de salmón (fresco o congelado)
• 200ml. de nata para cocinar
• 1 cucharada sopera de mantequilla
• 1 litro de caldo de pescado
• 1 hoja de laurel
• aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra molida y perejil fresco

PREPARACIÓN

1. En una olla ponemos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra y la cucharada de mantequilla. Añadimos el puerro (parte blanca) y la cebolla muy bien picados. Pochamos hasta que se vuelvan transparentes, sin necesidad de que se doren.
2. Añadimos el caldo de pescado, y cuando empiece a hervir añadimos la hoja de laurel y la patata chascada a trozos pequeños (chascar la patata significa no cortar los trozos por completo con el cuchillo, sino que cortamos un poco con el cuchillo y lo que falte lo empujamos para que se rompa. El objetivo de chascar la patata es que libere el almidón, con lo que conseguimos que la salsa o sopa quede con una textura más cremosa y espesa). Dejamos cocer unos 15 minutos, el tiempo necesario para que la patata quede tierna. Si cortáis los trozos de patata más bien tirando a grandes lo dejáis cocer 5 minutos más.
3. Quitamos la piel al salmón y lo cortamos a trozos de un tamaño no excesivamente grande. Lo añadimos al caldo y dejamos que cueza unos 5 minutos.
4. Finalmente añadimos la nata, la pimienta negra molida (lo ideal es utilizar las de molinillo que se muelen en el momento), la sal y el perejil picado. Dejamos cocer 2 minutos más y ¡listo!

DE ESTA RECETA TE INTERESA SABER...

Congelación: Como congelar, se puede congelar, pero yo, como todo lo que lleve almidón, no lo recomiendo. La textura que tiene la patata una vez descongelada es demencial, pero para gustos los colores. Por lo menos, no diréis que no os he avisado...:D
Conservación: Si os sobra, lo guardáis en la nevera y lo consumís en un máximo de 2 días.