Como pasa con un montón de recetas, la tortilla en cada casa sale de una manera. Unas más secas, otras muy lloronas, unas con mucha patata, otras con pocas patatas y (las pobres) mal avenidas...Pues eso, que cada uno le da su toque, y he aquí mi humilde aportación...que de tantas que he hecho, esto ya sale ¡bocatto di cardinale!
Dificultad: Sólo hace falta tener un poco de maña para darle la vuelta.
Tiempo de preparación aproximado: 30 minutos.
Raciones: 2-4
INGREDIENTES
- 600g. de patatas (4 ó 5 dependiendo de lo grandes que sean)
- 4 huevos
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- Pelamos las patatas y las cortamos a láminas. Esto es mejor hacerlo a lo basto, no hace falta hacer unas laminillas perfectas...
- Ponemos un dedo de aceite en la sartén, y cuando esté caliente le echamos las patatas y las freímos. Y ojo, que esto es importante...Cuando se estén dorando, pero aún no estén hechas, las vamos machacando un poco con la espátula. No se trata de hacer una pasta, sino de que la lámina de patata no se quede entera, sino a trocitos más pequeños. En 15-20 minutos las tendremos hechas.
- Cogemos un recipiente, ponemos un colador encima y, desde la sartén, volcamos las patatas sobre el colador, así, la cantidad de aceite que quedará en las patatas será mínima.
- En otro recipiente hondo batimos los huevos, le añadimos una pizca de sal gorda (una cucharadita de café rasa) e incorporamos las patatas. Mezclamos bien con la espátula y acabamos de salar añadiendo un pelín de sal fina.
- Cogemos una sartén de 22cm. y la ponemos a calentar con un hilillo del aceite en el que hemos frito las patatas (lo mínimo para que quede ligeramente engrasada). Cuando esté caliente echamos las patatas mezcladas con el huevo. La dejamos un par de minutos y con una espátula vamos dando forma a los bordes. Le damos la vuelta y la dejamos 2 minutos más. Apagamos el fuego y la dejamos en la sartén otro minuto en el que se acabará de hacer. Aquí cada uno hará su aportación personal, porque como digo, a algunos le gustan muy hechas, a otros al punto...
DE ESTA RECETA TE INTERESA SABER...
Congelación: No, por favor... Las patatas, cuando las congelamos, modifican su estructura interna y al descongelarlas quedan horrorosamente mal. Que hay gente que las congela, sí, pero el resultado de la descongelación deja bastante que desear. Si os sobra, la podéis dejar en la nevera cubierta con un papel film de un día para otro y listo.
Info: Sobre qué sartén gastar...Para las cantidades que os doy, en una de 22cm. queda perfecta: ni demasiado gruesa ni demasiado fina. Y sobre las patatas...esto es lo fundamental para que la tortilla sea ya la pera limonera. A mí, la variedad que más me gusta es la patata nueva lavada. Tiene una piel más fina y lustrosa que la patata vieja y su contenido en agua es mayor (esto se ve enseguida cuando las cortas, hacen un "cris, cris" especial con el que sabes que te va a salir de lujo). El resultado con una patata vieja es desastroso, queda una especie de mazocotón harinoso que no hay forma de digerirlo...
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