Tarte Tatin

Este mes de septiembre, el reto Reposteras por Europa incluye un billete de viaje por la repostería francesa. O sea, palabras mayores en lo que a gastronomía se refiere...
Y bueno, casi desde el momento en el que vi el destino que nos había tocado para este mes, sabía que iba a preparar la archiconocida tarta Tatin. 
Por fin, el momento de sacarla de mi lista de pendientes había llegado.
No me extraña que esta tarta sea una de las reinas de la repostería del país vecino.
¡Qué gran favor nos hizo una de las hermanas Tatin al preparar esta tarta fruto de una equivocación!
Servida tibia y con una buena bola de helado de vainilla, es un espectáculo prácticamente sin competencia.
Ooooooooh la la!!!

Dificultad: digan lo que digan mis primos, ninguna. Sólo necesitas un poco de maña para estirar la masa y un poco de destreza para no quemarte al desmoldar la tarta.
Tiempo de preparación aproximado: 10 minutos para preparar la masa quebrada (más 1 hora como mínimo de reposo en la nevera) + 15 minutos cocción de  las manzanas + 30 minutos de horneado.
Raciones: 8-10
Molde: olla baja de 28cm. apta para horno

INGREDIENTES

Para la masa quebrada dulce:

• 250g. harina floja de repostería
• 125g. de mantequilla sin sal bien fría
• 1 huevo "M"
• 10g. de azúcar blanquilla
• 1 pizca de sal
• 1 cucharada sopera de agua bien fría (si fuera necesario al quedar la masa muy terrosa)

Para la tarta:

• 700g. de manzana, preferiblemente Royal Gala o Reineta (pesadas ya peladas y descorazonadas), lo que vendrán a ser unas 5 ó 6 manzanas hermosas.
• zumo de medio limón
• 70g. de mantequilla sin sal
• 120g. de azúcar 

PREPARACIÓN

De la masa quebrada dulce:

1. Antes de explicar nada de nada, recomendaros encarecidamente que no os saltéis este punto y os vayáis al súper a comprarla ya hecha. Aparte de que cuando la abres te viene un olor a alcoholes que echa para atrás (y encima si leéis las etiquetas parece que todo lo que lleva está "hidrogenado"), su sabor no es nada comparable a la que con todo el cariño vayáis a preparar en casa. Y aclarado este punto, vamos con la preparación.
2. En un bol ponemos la harina junto con la mantequilla bien fría cortada a daditos. Vamos mezclando con los dedos hasta que se integre bien y tenga una textura arenosa.
3. Seguidamente añadimos el huevo, el azúcar y la pizca de sal y lo seguimos trabajando con los dedos hasta que quede todo ligado y podamos formar una bola con ella. Y atención en este punto: no hay que trabajar la masa demasiado, ni mucho menos amasarla, sólo tenemos que conseguir que todos los elementos queden bien integrados con el mínimo trabajo posible.
4. Envolvemos la bola en papel film y dejamos reposar la masa en la nevera como mínimo una hora.

De la tarta:

1. Necesitaremos una olla baja u otro recipiente que primero podamos trabajar al fuego y luego podamos introducirlo en el horno. Yo he utilizado una olla baja de 28cm.
2. Ponemos a precalentar el horno a 210º, posición "arriba y abajo".
3. Pelamos y descorazonamos las manzanas y las cortamos en cuartos. Las vamos colocando en un plato grande y las rociamos con el zumo del medio limón para que no se oxiden.
4. Ponemos la olla a fuego medio con la mantequilla y el azúcar. Una vez derretidos, vamos colocando las manzanas con la parte abombada hacia abajo. Hay que ajustarlas bien porque con la cocción merman un poco y no queremos que luego nos vayan quedando huecos.
5. Cocinamos a fuego medio unos 15 minutos hasta que la mantequilla y al azúcar adquieran un tono dorado. De tanto en tanto moved un poco la olla para que no se os pegue. Una vez esté listo, lo apartamos del fuego, reservamos y nos ponemos a extender la masa.
6. Sacamos la masa de la nevera y enharinamos ligeramente la superficie de trabajo. Tened en cuenta que hay que trabajar la masa bien fría, y que es conveniente que la temperatura de la cocina no sea demasiado elevada, ya que el calor dificulta bastante trabajarla con comodidad.
7. Con un rodillo o si no tenéis con una botella, vamos dando forma a la masa hasta conseguir un disco de un tamaño un poco más grande que el del recipiente donde tenemos las manzanas.
8. Enrollamos con cuidado la masa en el rodillo, lo ponemos encima de la olla y vamos desenroscando con cuidado hasta colocarla como tapa. Ojo, que no tenéis que estirar la masa o luego se encogerá, sólo la tenéis que adaptar con cuidado y punto. Los bordes de la masa los replegáis hacia dentro. No los dejéis hacia arriba porque luego esta parte será la base de la tarta. Pinchamos la superficie con un tenedor para que la masa no suba al hornearla y lo introducimos en el nivel medio del horno.
9. Horneamos 10 minutos a 210º y otros 20 minutos a 180º.
10. Una vez la masa esté dorada, la sacamos del horno y esperamos unos 5-10 minutos a que el recipiente se atempere un poco. Desmoldamos. No hay que esperar a que se enfríe del todo o el caramelo se secará y no habrá forma de desmoldar la tarta, aparte de que se romperá por completo. Este paso hacedlo sin miedo pero con cuidado de no quemaros, por favor. Y ya la tenemos lista.
11. Esta tarta se puede servir caliente, templada o fría. Yo recomiendo comerla templada acompañada con una buena bola de helado de vainilla...Sublime.

DE ESTA RECETA TE INTERESA SABER...

Congelación: La masa quebrada (también llamada masa brisa) se puede congelar 3 meses. Cuando la queráis utilizar, sólo la tenéis que dejar en la nevera para que se descongele.