28 junio, 2013

Bizcocho inteligente



Este bizcocho ya hace tiempo que lo voy viendo por la blogosfera y desde luego que es la bomba. Cada uno lo vamos adaptando a nuestros gustos y le añadimos o le quitamos alguna cosilla, pero en esencia es el mismo. Lo que pasa con este bizcocho al introducirlo en el horno es alucinante: con el efecto del calor, se separa él solito en 3 tipos de texturas diferentes. La inferior queda como una especie de pudding, la intermedia tipo flan y la superior como un bizcocho...
Conclusión: maravilloso. Fijo que se convierte en uno de los imprescindibles de vuestra cocina.

Dificultad: Mínima

Tiempo de preparación aproximado: 15 min. preparación + 60 minutos de horneado
Raciones: 14-16
Molde: yo he utilizado uno rectangular de 25x23cm y ha quedado muy fino y, aunque menos, también se aprecian las 3 capas en las que se separa. Con este grosor queda delicioso, incluso cortado a cuadraditos para servir con el café. Si lo queréis más grueso, yo os recomiendo que lo hagáis en un molde desmoldable de los que gastamos para las tartas de 23 ó 26cm., porque ATENCIÓN: este bizcocho NO se puede desmoldar de la manera tradicional (es decir, que no le podemos dar la vuelta).

INGREDIENTES
  • 4 huevos (4 claras + 4 yemas) a temperatura ambiente
  • 1/2 litro leche tibia
  • 125g. mantequilla sin sal
  • 100g. azúcar 
  • 110 harina de repostería
  • ralladura de 1 limón
  • 1/2 cucharadita de café de esencia de vainilla (en polvo), o en su defecto 1 cucharada sopera rasa de azúcar avainillado
  • azúcar glass y azúcar avainillado para decorar


    PREPARACIÓN
    1. Precalentamos el horno a 180º, posición "arriba y abajo".
    2. Derretimos la mantequilla en el micro durante 1 minuto y la dejamos enfriar del todo (quedará como una especie de crema).
    3. Separamos las yemas de las claras y ponemos cada cosa en un bol diferente.
    4. Montamos las claras a punto de nieve (unos 3-4 minutos). Estarán listas cuando al sacar las varillas, las claras suban hacia arriba formando unos picos. Reservamos (no hace falta que sea en la nevera).
    5. Batimos las yemas con el azúcar hasta que la masa blanquee (unos 2 ó 3 minutos).
    6. Calentamos la leche 30 segundos en el micro para que se entibie y añadimos al bol de las yemas. Añadimos también la mantequilla, que ya tendremos fría, la ralladura de limón y la harina tamizada. Con unas varillas de mano lo vamos mezclando, con especial atención de que no nos queden grumos. (Y ojo, que no se me ha olvidado...este bizcocho no lleva levadura. De hecho, no sube nada en el horno, así que al nivel que se os quede en el molde es como os va a salir de alto).
    7. Añadimos las claras montadas y mezclamos con suavidad para que no se nos bajen.
    8. Vertemos la masa en el molde, que bien engrasaremos ligeramente o forraremos con papel de horno (yo utilicé esta última opción, así es más fácil sacarlo del molde estirando con cuidado de los bordes). No os extrañéis si la masa, antes de meter en el horno, queda muy líquida. Es así como os tiene que quedar.
    9. Introducimos en el horno en el nivel intermedio y lo dejamos 10 minutos a 180º, luego lo bajamos a 160º y lo dejamos 50 minutos más. 
    10. Sacamos y si habéis forrado el molde, pasados unos 5 minutos, estiráis de los bordes y lo sacáis con cuidado, ya que si no, entre el papel y el molde se os acumulará agua del vapor. Si utilizáis un molde desmoldable para tartas, esperad a que se haya enfriado del todo para retirar el lateral.
    11. Una vez se haya enfriado por completo, le espolvoreamos un poco de azúcar avainillado y rematamos cubriendo toda la superficie con azúcar glass.
    12. Tacháaaaan, ahora sólo queda disfrutar.
      DE ESTA RECETA TE INTERESA SABER...

      Congelación: No lo recomiendo.
      Conservación: Lo ideal es comerlo el mismo día, incluso un poco tibio. Pero si nos sobra, podemos dejarlo en la nevera para el día siguiente, bien tapado con papel film.

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