Bizcocho con una textura diferente a la de los bizcochos clásicos...literalmente, una versión que se deshace en tu boca (y no en tu mano, porque con lo bueno que está es que ni da tiempo...).
Dificultad: Ná de ná. Sale siempre perfecto.
Tiempo de preparación aproximado: 10 minutos preparación + 50 minutos horneado
Raciones: 12-14
Molde: yo he gastado uno circular de 23cm. de silicona.
INGREDIENTES
- 3 huevos (a temperatura ambiente)
- 150g. chocolate negro
- 75g. chocolate con leche (media pastilla más o menos)
- 100g. mantequilla
- 250g. queso fresco
- 80g. azúcar
- 1 cucharadita rasa, de las de café, de extracto de vainilla
- 100g. harina de trigo
- 50g. maizena
- 1/2 sobre levadura Royal
- azúcar glass para decorar
- Precalentamos el horno a 160º, posición "arriba y abajo".
- Derretimos el chocolate negro al baño maría. Una vez derretido lo dejamos que se enfríe unos minutos mientras preparamos el resto.
- Batimos el azúcar con la mantequilla unos 3 ó 4 minutos. La mantequilla la tendremos que sacar de la nevera cuando saquemos los huevos (mínimo 1 hora antes) para tenerla estilo pomada y no durísima...no vaya a ser que cuando metamos las varillas salga disparada y se nos pegue en la pared...
- Una vez batido añadimos el queso fresco y batimos 1 minuto más para que se mezcle bien.
- Ahora añadiremos 1 a 1 los huevos, es decir, que añadimos 1 y batimos, otro y batimos, y así con los 3.
- Seguidamente añadimos el extracto de vainilla y una chispa de sal. Removemos.
- Incorporamos el choco negro que teníamos derretido y mezclamos.
- Incorporamos las harinas y la levadura tamizadas y mezclamos suavemente con una espátula.
- Vais a ver lo fantástica que es la textura de este bizcocho. En este punto ya se ve súper esponjosa...
- Vertemos sobre el molde (si no es de silicona lo tendréis que engrasar previamente con un poco de mantequilla o aceite de girasol) y le vamos dando golpecitos para que la masa se extienda bien. Una vez hecho esto cogéis el choco con leche y lo troceais, bien a onzas o a trocitos más pequeños, y los introducís en la masa bien repartidos.
- ¡Y para el horno directo! donde lo tendremos 50 minutos más o menos, como siempre dependerá del horno en cuestión.
- Cuando lo saquemos y se enfríe, lo desmoldamos y le espolvoreamos por encima un poco de azúcar glass.
DE ESTA RECETA TE INTERESA SABER...
Congelación: Sí, unos 3 meses. Es mejor guardarlo en porciones individuales...pero bueno, una vez lo probéis no creo que os sobre mucho para congelar...Además, este bizcocho aguanta muy bien unos días sin resecarse.
Info: Que no os eche para atrás el tema del queso fresco si es que no os gusta. NO sabe a queso para nada. No es que sea yo forofa número uno del queso fresco y este bizcocho está de muerte natural...En este caso, el queso fresco es el que le da esa textura tan especial...
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