12 octubre, 2016

Coca de calabaza






Y llegó la reina mora del otoño: la calabaza.
Debo reconocer que en platos salados no es que sea yo muy fan de esta hortaliza tan rica en betacarotenos y antioxidantes...Ahora, para repostería mis papilas gustativas cambian de opinión radicalmente. Qué cosa más buena, ¡por Dios!
Mirad si habré hecho bizcochos a lo largo de mi aficionada trayectoria en la cocina. 
Pues oye, pocos tan maravillosos como este. 
Y ahora un aviso para navegantes: provoca adicción, pero de la buena, de esa que nos carga las pilas y nos coloca un pedazo de sonrisa que nos dura todo el día.
Cuando lo preparé, una vez se hubo enfriado (ya andaba yo revoloteando por los alrededores al acecho) partí una porción y no podía más que decir: ahhhhhh, madre mííííííía, qué bueeeeeno está estoooooooooo. Pero es que con lo que nos sale del horno, no puede ser de otra manera. 
Un bizcocho con una crujiente capa superior de azúcar... y el bizcocho húmedo y jugoso como no hay otro igual.
Con esto os lo digo todo.

Dificultad: más fácil, imposible.
Tiempo de preparación aproximado: 1 hora para asar la calabaza (lo podéis hacer el día de antes) + 15 minutos preparación de la mezcla + 35-40 min. de horneado.
Raciones: 15-20
Molde: rectangular de 25x35 cm aprox.

INGREDIENTES
  • 300-350 g. de calabaza asada
  • 3 huevos "M" a temperatura ambiente
  • 1 yogurt natural
  • 150 g. de azúcar blanquilla + 100 g. para espolvorear por encima de la masa antes de introducir en el horno.
  • 1/2 vasito del yogurt de aceite de girasol
  • 200 g. de harina floja de repostería
  • 1/2 sobre de levadura Royal
  • 1 sobre doble de gaseosas (que se compone de un sobre de gasificante y otro de acidulante)
  • La ralladura de un limón mediano
  • 1 pizca de sal

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