30 septiembre, 2013

Sopa de ajo con verduras


Este es otro ejemplo de cómo varían los gustos a lo largo de la vida. Hay preferencias culinarias que se mantienen inalterables a lo largo del tiempo, y hay otras puntuales que, si nos hubiesen preguntado de pequeños, habríamos jurado a pies juntillas que jamás íbamos a probar.
Yo, de pequeña, odiaba la sopa de ajo. A muerte. Lo reconozco.
En mi casa nunca se han hecho comidas varias para ajustarse a los gustos de cada comensal. Lo que había para comer es lo que jugaba, y si no querías, pues para cenar...
Creo que esto le sonará a más de uno...¿verdad?
Y ya el colmo es cuando te soltaban eso de: "¿Cómo que eso no te gusta? ¡Pobres negritos del África que no tienen ni para comer y mira tú lo remilgada que eres!"
Puffff, aquí es donde me entraba un cargo de conciencia que pesaba como una losa, y sólo por no entonar el "mea culpa" todo el día, ahí que me ponía con la cuchara... porque, es verdad, viendo lo que se mueve por el mundo, yo sí que tenía suerte de tener un plato que llevarme a la boca.
Ay, estas mamás lo que han tenido que aguantar para que siguiéramos una dieta equilibrada...
Salvo excepciones, claro. Porque este es el único plato que mi madre me permitía no comer, supongo que en su día le di argumentos convincentes para librarme de lo que, por aquél entonces, yo consideraba como una tortura militar.
Así que, el día que le dije que me sirviera también en mi plato, fue todo un acontecimiento.
Supongo que, como suelen decir, ya me había hecho mayor...

Dificultad: ninguna
Tiempo de preparación aproximado: 50 minutos
Raciones: 4 personas

INGREDIENTES
  • 5 dientes de ajo hermosos
  • 1 puerro
  • 1 patata mediana
  • 5 champiñones
  • 1/2 calabacín
  • 4 rebanadas de pan tostado
  • pimentón dulce
  • 1 litro y 1/2 de agua
  • una pizca de tomillo seco (opcional)
  • 2 huevos batidos (yo en este caso, como he hecho la versión con verduras, no los he puesto, pero si los añadís quedan genial)
  • aceite de oliva virgen extra y sal
  • virutas de jamón

    26 septiembre, 2013

    Tarta Victoria rellena de nata y ciruelas


    Y ahora es cuando toca un poco de historia...
    No, ¡¡¡noooooo!!! No os vayáis que no os voy a soltar la brasa.
    Para tener un poco de culturilla en lo que a gastronomía se refiere, esta tarta es todo un clásico inglés (también la encontraréis con el nombre de "Victoria sponge cake"). 
    De hecho, debe su nombre a la reina Victoria de Inglaterra...y conociendo cómo se las gastaban estos personajes de tanto postín (con sus manías y sus antojos), y por lo lustrosa que se la ve en fotos de la época, vete tú a saber si no tuvo a la cocinera de la corte venga hacer pruebas hasta dar con la combinación perfecta...
    Pues bien, el original es simplemente un bizcocho esponjoso de mantequilla relleno de mermelada. Así de fácil, que el glamour ya se lo aporta el nombre...
    En este caso, lo he customizado con una mezcla de nata y ciruelas que queda sencillamente espectacular. Imaginaos la ligera acidez de las ciruelas combinada con la aromática mantequilla...Pues eso digo yo, para hincarle el diente ahora mismo....

    Dificultad: ¿Sabéis montar la nata? Pues entonces lo tenéis chupado. Los que respondan que sólo saben utilizar la nata de espray, que salten directamente a otra receta...
    Tiempo de preparación aproximado: 15 minutos preparar masa bizcocho + 25 minutos horneado + 5 minutos para el relleno de nata y ciruelas.
    Raciones: 12-14
    Molde: yo he utilizado uno circular de silicona de 23cm.

    INGREDIENTES

    Para el bizcocho:
    • 3 huevos a temperatura ambiente
    • 180g. mantequilla a temperatura ambiente (tipo pomada)
    • 150g. azúcar 
    • 100g. harina
    • 75g. maizena
    • 1 sobre levadura Royal
    • 1 pizca de sal
    • azúcar glass para decorar
    Para el relleno:
    • 200ml. nata para montar
    • 2 ciruelas
    • 2 ó 3 cucharadas soperas rasas de azúcar

    13 septiembre, 2013

    Bizcocho de queso fresco y pera

    Todavía recuerdo cuando empecé a elaborar mis primeros bizcochos, unos tiempos en los que la improvisación no formaba parte de mi repertorio. Anda que no medía yo las cantidades ni nada. Tal cual leía la receta así la hacía yo. Pero bueno, supongo que como le pasa a todo el mundo, ¿no? Cuando ya le cogemos la mano a algo es cuando podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad.
    De hecho, alguna vez que estaba con las manos en la masa, se presentaba mi madre en casa y me miraba "venga darle al peso", con una cara entre la estupefacción y el divertimento. No hace falta que os diga los comentarios que me lanzaba...Pero yo no cedía ni un milímetro en mi testarudez. Pero es que claro, (iba pensando yo) mi madre porque es una crack y eso de las medidas al ojo lo domina más que un oftalmólogo de renombre, pero a mí, la unión de mis células no me ha dado ese don, qué le vamos a hacer...
    Bien, este bizcocho es la prueba de que esa etapa "mídelo-todo" ya quedó atrás. Así que el otro día, rebuscando por la nevera para elaborar algún experimento nuevo, encontré unos packs de queso fresco que tenía que gastar sí o sí, y unas cuantas peras que habían quedado en el cajón del olvido pero que estaban en su punto justo de madurez y sabrosura...
    ¿Qué salío? Pues una maravilla que también tiene un puesto de prestigio en mi lista top ten, que dentro de nada tendrá que ser "top elevado a n", porque a la marcha que vamos...
    Apunten señores, que no les voy a defraudar.



    Dificultad: muy fácil
    Tiempo de preparación aproximado: 15 minutos preparación + 50 minutos horneado
    Raciones: 12-14
    Molde: yo he utilizado uno circular de silicona de 23cm.

    INGREDIENTES
    • 3 huevos a temperatura ambiente
    • 100g. mantequilla a temperatura ambiente (tipo pomada)
    • 100g. harina
    • 50g. maizena
    • 10g. levadura Royal (un poco más de 1/2 sobre)
    • 4 peras pequeñas (unos 350g.) 
    • 80g. azúcar
    • 250g. queso fresco tipo Burgos
    • 1 cucharada sopera rasa de azúcar avainillado
    • ralladura 1/2 limón
    • azúcar glass para decorar

      09 septiembre, 2013

      Sandwich integral de pollo y aguacate




      Los fans aguacateros lo van a flipar...este sándwich es delicatessen total.
      Y 10 minutos se necesitan para prepararlo, no más.
      Ni dejas la cocina como los zorros ni la camiseta llena de medallas que parece que te hayan ascendido a capitán general. Vamos, que está indicado hasta para aquéllos que tienen la cocina en plan museo-exposición y sólo entran en ella para coger de la nevera el refresco de turno o la cerveza de ocasión... No digo más.


      Dificultad: Para nenes de primaria
      Tiempo de preparación aproximado: 10 minutos
      Raciones: 4 sandwiches

      INGREDIENTES
      • 8 rebanadas de pan de molde integral
      • 1 aguacate maduro
      • fiambre de jamón o de pechuga de pollo
      • 1 cebolleta pequeña
      • mayonesa ligera
      • zumo de limón y sal

        03 septiembre, 2013

        Crema de calabacín


        Dentro de nada tenemos el otoño encima, y ya van apeteciendo cremas y caldos que entonen el cuerpo. Sobre todo si estáis más que arrepentid@s por los excesos veraniegos...el tinto de verano, los litros de cerveza...y otros mejunjes varios que hagan descender la escala Celsius. Y por supuesto, todo ello acompañado por su tapa correspondiente. Pero claro, es lo que tiene vivir en un secarral y no en Islandia. Con que posiblemente, una de las frases más repetidas al final de la época estival, mientras miramos con estupor volúmenes varios que creíamos no conocer en nuestro cuerpo, sea: "he vuelto a pecar". Así que venga, ésta es una óptima opción para ponerse a tono y seguir luciendo un tipazo de escándalo (o para los que lo buscan...), y lo que es más importante, para mantener intacta vuestra salud de hierro, porque esta crema es todo vitaminas y minerales y, por supuesto, con nada de grasa y muy pocas calorías. Al lío.

        Dificultad: Bajísima

        Tiempo de preparación aproximado: 40 minutos
        Raciones: 6-8 personas

        INGREDIENTES
        • 1 calabacín
        • 1 zanahoria
        • 1 cebolla pequeña
        • 1/2 puerro
        • 1 nuez de mantequilla
        • 4 cucharadas soperas aceite de oliva virgen extra
        • pimienta y sal
        • agua
        • 1/2 vaso de leche
        • tomillo y orégano (opcional)
        • acompañamiento: pechuga de pollo y champiñón

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